El surfactante es un tipo de sustancia, similar al jabón, que reduce la tensión superficial en los alvéolos. Esta tensión superficial es generada por la delgada película de agua que recubre los mismos.
Es posible que hayas observado algunos insectos caminar sobre el agua. Si tienes cuidado, puedes incluso conseguir que una aguja “flote” en el agua. Parece como si hubiera una película sobre la superficie del agua que permitiera a los insectos y la aguja flotar sobre ella. La explicación de esto parte de que las moléculas de agua son dipolos y pueden atraerse entre sí como imanes. En la superficie, donde el agua contacta con el aire, las moléculas se atraen entre sí más fuerte. Por este motivo, se crea una tensión superficial que, en cierta manera, se puede describir como una película sobre la superficie del agua.
Si se agrega una gota de jabón o detergente en el agua, la aguja que antes flotaba se hunde inmediatamente. El detergente es una fosfolípido, de naturaleza anfipática, y por lo tanto es soluble tanto en grasa como en agua. Si se añade al agua, los grupos apolares del detergente se colocan en la superficie, debido a que la parte soluble en la grasa no se disuelve en agua sino que es repelida. Por tanto, esta sección queda expuesta al aire. De esta manera el detergente se infiltra en las moléculas de agua que forman la tensión superficial y la elimina, de modo que la aguja no se mantiene a flote.
Volvamos a los alvéolos. Debido a que hay una película de agua en su interior, las fuerzas generadas por la tensión superficial podrían romper los alvéolos. Para contrarrestar este efecto, los neumocitos de tipo II secretan el surfactante, que, al igual que el jabón, reduce la tensión superficial del agua, evitando así que los alveolos se deterioren.
El líquido surfactante se produce al final de la vida fetal. Por este motivo, en los niños prematuros la falta de surfactante puede ser un grave problema. En ellos, los pulmones no pueden abrirse debido a la tensión superficial en los alvéolos. Este problema puede ser corregido mediante el empleo de un medicamento que actúa como surfactante.