La tráquea es un tubo de 10 a 12 cm. de largo, relativamente móvil, y de aproximadamente 2 cm. de diámetro (Fig. 1 y 3).
La tráquea tiene alrededor de 18 anillos cartilaginosos, alrededor de ella, para garantizar que esté abierta en cualquier momento. Los anillos de cartílago tienen forma de “C” y están conectados por músculo liso en el lado posterior del tubo (Fig. 3). Esto permite al organismo regular el diámetro de la tráquea y por lo tanto poder controlar la velocidad del aire que pasa a través del tubo. En la tráquea, también encontramos células ciliadas productoras de moco. Los cilios eliminan polvo y partículas de la tráquea que son llevados hacia la epiglotis. De esta manera el moco, junto con partículas de polvo y otras partículas, acabarán en el estómago al producirse la deglución.