2.4.2 La hiperventilación Listen

Además de ser un factor que regula la respiración, el CO2 es también un factor local que regula la vasoconstricción o vasodilatación en diversos tejidos. Por ejemplo, altos niveles de CO2 en el cerebro inducen vasodilatación, para de este modo aumentar el flujo de sangre al mismo y así que el CO2 pueda ser eliminado.

Una persona con ataque de ansiedad o que voluntariamente haga una hiperventilación, está expulsando una gran cantidad de CO2 de los pulmones, mientras que la cantidad de O2 no se ve prácticamente afectada, ya que como se ha mencionado, la sangre está saturada de este gas. Al aumentar la respiración, hay una mayor difusión de CO2 de la sangre a los alvéolos, por lo que se produce una disminución de su concentración en la sangre, lo que aumenta el pH. La consecuencia de esto puede ser que el CO2 deje de ser un estímulo para la vasodilatación y se produce la vasoconstricción. Entonces el flujo de sangre al cerebro disminuye. Además, al disminuir la concentración de CO2 en la sangre, el estímulo más importante que mantiene la respiración también desaparece. Por lo tanto, el cerebro no “ve” la necesidad de una alta tasa respiratoria, lo que puede dar lugar a un mareo e incluso al desmayo.

Por lo tanto, cuando una persona hiperventila, debería respirar en una bolsa de papel. Así el CO2 regresa a los pulmones en lugar de ser eliminado y la vasodilatación en el cerebro se mantiene, manteniendo también el estímulo para la respiración. De este modo se puede evitar el desmayo.

 

Blank