2.3 El transporte de gases Listen

El aire en los pulmones se renueva en cada inspiración, y el O2 y el CO2 se difunden desde los alvéolos a la sangre, sin embargo, la composición del gas en los alvéolos no es la misma que la del aire que nos rodea (Fig. 10).

  • En el aire, la PO2 es de aproximadamente 159 mmHg y la PCO2 de 0,3 mmHg.
  • En los alvéolos, la PO2 es aproximadamente de 104 mmHg y la PCO2 aproximadamente de 40 mmHg.

La sangre que llega a los alvéolos tiene una PO2 de aproximadamente 40 mmHg (Fig. 10). Esto significa que la PO2 es mucho más grande en los alvéolos que en la sangre. Por ello el O2 difunde desde los alvéolos a la sangre. La difusión se realiza en 0,25 segundos, hasta que la cantidad de gas en la sangre y en los alvéolos se iguala, en 104 mmHg,

En general, en los tejidos del cuerpo la PO2 es de aproximadamente 40 mmHg, Esto supone que el O2 difunde de la sangre a los tejidos para aumentar su concentración. Sin embargo, debido al consumo continuo de O2 en las mitocondrias, la PO2 se mantiene constante en 40 mmHg.

Por otro lado, la PCO2 en los alvéolos es de unos 40 mmHg, mientras que la PCO2 en la sangre venosa es de unos 45 mmHg (Fig. 10). Esto hace que el CO2 se difunda desde la sangre a los alvéolos, y que la PCO2 en la sangre que sale de los pulmones sea de aproximadamente 40 mmHg. En los diversos tejidos donde el CO2 es producido como un subproducto de la síntesis de ATP, la PCO2 es de 45 mmHg. Por lo tanto, el CO2 se difunde en la sangre, donde la PCO2 , como hemos mencionado anteriormente, es menor, de 40 mmHg.

 

 

Fig.10

Fig.10