La cavidad nasal está dividida en dos mitades por una pared divisoria. Cada una de las ventanas de la nariz llega a una de las dos cavidades. El aire de ambas cavidades se encuentra y se mezcla completamente detrás del paladar blando.
En la cavidad nasal, tenemos tres pliegues (Fig. 2). Estos pliegues le dan a la cavidad una gran superficie. El aire que es inspirado entra en la cavidad nasal y se distribuye por encima y por debajo de los tres pliegues. Dicho aire se filtra, humidificándose y calentándose. Dentro de la cavidad nasal nos encontramos con el moco, que la mantiene húmeda y retiene partículas de polvo. Además hay células con cilios, cuya función es recoger partículas de polvo. Los cilios situados en la parte anterior de la cavidad nasal llevan estas partículas hacia las fosas nasales. Los cilios de la parte posterior las transportan hacia atrás, terminando en la garganta y, finalmente, en el estómago, donde las bacterias contenidas son destruidas por el jugo gástrico ácido. Las células que producen el moco también secretan otras sustancias, como lisozimas y defensinas, con función antibacteriana. Además de todo esto, la cavidad nasal también funciona como cámara de resonancia y como órgano del olfato. En la parte superior de los pliegues se encuentran las células olfatorias.
Desde la cavidad nasal, el aire es llevado a la faringe. Ésta se divide anatómicamente en tres regiones (Fig. 2):
- Nasofaringe (la parte superior).
- Orofaringe (la parte media).
- Laringofaringe (la parte inferior).
En la nasofaringe, se encuentran las amígdalas faríngeas y la apertura de la trompa de Eustaquio. La pared de la nasofaringe tiene músculos esqueléticos, por este motivo comienza aquí la deglución.
En la orofaringe es donde se juntan el aire y los alimentos. Aquí se encuentran las amígdalas palatinas o anginas.
Más abajo, la laringofaringe contiene cada vez más músculos lisos, encargados de controlar el proceso de deglución que se inició en la nasofaringe.
Debajo de la laringofaringe está la laringe (Fig. 2). Es en la laringe donde se encuentran las cuerdas vocales, aunque también tiene otras funciones a parte de la creación de sonido. La laringe es el paso que conduce el aire hacia la tráquea. Es en esta zona donde se separan el aire y los alimentos. El aire es conducido a la tráquea, mientras que la comida es conducida al esófago. Cuando se respira, normalmente no se traga, y al tragar, no se respira. La epiglotis es un cartílago, situado en la laringe, que controla la conmutación entre los suministros de aire y de los alimentos durante la deglución. Al cerrar la tráquea evita que los alimentos terminen en ella.